Por Lorena Correa Rubiño

¿Qué es la inteligencia emocional? La inteligencia emocional consiste en una serie de capacidades y habilidades psicológicas que nos permiten controlar, identificar, entender las emociones propias y ajenas, así como los sentimientos de los demás y los propios.

La mayoría no conocen lo que es la inteligencia emocional o no saben exactamente en qué consiste o qué aspectos abarca. No es de extrañar porque no nos han enseñado en ningún momento en que consistía esto de la inteligencia emocional. En preescolar, el colegio o el instituto, y también en el que caso, la universidad, o en formación profesional, este concepto debería verse abordado íntegramente, sobre todo en la enseñanza obligatoria. El sistema educativo español fracasa absolutamente en muchas áreas, la educación primaria y luego la educación secundaria, serían un buen ejemplo de lo que sería estudiar para alcanzar el día de mañana un empleo, se nos enseña a ser consumidores. Te enseña lo necesario para tener “éxito profesional” con cada asignatura, puede que se enseñe estupendamente matemáticas, lengua y literatura, biología, o historia pero se sobreentiende que aquellas “materias” como puede ser el respeto, la empatía, las emociones, el autocontrol, aprender sobre diferentes orientaciones sexuales, identidad de género, educación afectivo-sexual, valores, etc., es algo que pertenece a casa y no a la escuela, y en este sentido precisamente VOX intenta frenar el avance con el famoso PIN parental.

Así que no te preocupes si quizás en tu día a día te cuesta identificar que sientes en ciertos momentos, si eres incapaz de expresar que estás pensando o qué estás sintiendo. Si no eres capaz de demostrarle a otros lo que hay dentro de ti, si sientes que no puedes controlar tus emociones o tus sentimientos y estos te desbordan. Esto es algo que lleva su tiempo, y no es fácil. Quizás poseas mucha empatía y eso te ayude en relación con otras personas, pero en cuestión de manejar las emociones se te hace imposible. O que no hayas desarrollado la empatía o la socialización con otros y te lleve a no comprender mucho tu alrededor.

Existen muchos elementos propios de la inteligencia emocional que pueden ser:

  • El autoconocimiento

Se trata de saber y conocer nuestros sentimientos y emociones y que influencia ejercen en nosotros mismos.

Por ejemplo, si conoces lo que estás sintiendo, tomar decisiones difíciles, elegir ciertas opciones, etc.

  • El autocontrol

El autocontrol nos ayuda a no dejarnos llevar por cualquier cosa, a pensar, reflexionar sobre nuestros pensamientos, sentimientos y actos. Poder saber si la emoción es importante para nosotros, si es tan importante para dejarse llevar. En el caso de que no tuviésemos control de nuestras emociones, viviríamos por y para ellas. Ellas serían nuestros dueños.

  • La automotivación

La motivación nos ayuda a conseguir nuestras metas y objetivos, a perseverar en ellos, dejando atrás el miedo o las excusas. A veces fijamos objetivos o metas que son difíciles de alcanzar y requieren mas energía, tiempo o destreza de lo que podemos dar en ese momento de nuestra vida, es importante fijarse metas realistas y no sucumbir ante los objetivos mas cercanos o aquellos que son a corto plazo.

  • La empatía

Este aspecto se basa en el entendimiento de las emociones y sentimientos de los demás que a menudo se expresan verbalmente o de forma no verbal, precisamente en eso, radica aún más poseer una mayor empatía, si somos capaces de entender esos comportamientos como el tono de voz, los gestos, las miradas, seremos más capaces de identificar y comprender a los otros.

Las personas empáticas tienen mayores habilidades y competencias en relación con la inteligencia emocional.

  • Las relaciones interpersonales

Saber comunicarse con los demás, tanto si nos dan una buena vibración como si no. Saber mantener cualquier tipo de conversación, lo que está muy relacionado con la inteligencia verbal. Poder socializar y sentirse tanto los otros, como nosotros mismos, cómodos en cualquier situación o conversación.

¿De qué forma podemos aprender a ser más inteligentes emocionalmente hablando?

 Es importante aprender a escuchar a los demás incluso primero, a nosotros mismos. ¿Qué estamos sintiendo y por qué? ¿Qué situación o pensamiento me ha llevado a sentirme así? ¿Qué emoción estoy sintiendo? ¿Por qué me molesta, me duele, me alegra? Luego, hacerlo de la misma forma que con nosotros, con los demás. Atender a sus gestos, sus muecas faciales, su tono de voz, como decía anteriormente, es clave para comprender bien al otro. Evitando ante todo el juzgarnos a nosotros mismos por la emoción que estemos sintiendo, evaluándonos.

Mostrar empatía, es ver el punto de vista del otro. Cada persona tiene una opinión o una visión acerca de las cosas diferente. Si empatizo con el otro puedo lograr comprender cosas en las que nunca me había parado a pensar, y todo esto puede hacer que me ayude personalmente a tomar decisiones o resolver mis propios problemas.

Es muy importante que entiendas que nunca podemos saber como va a afectar lo que digamos a otros, es imposible ser tan sumamente cuidadoso porque siempre habrá alguien que pueda sentirse ofendido o alterado por algo que digamos, pero eso escapa a nuestro control. Lo mejor que podemos hacer es pedir disculpas y eso no les sirve, no es nuestro cometido ahondar más. Es importante el tipo de palabras o la forma en que decimos las cosas. Muchas veces puede que te malinterpreten y se saque todo de contexto o tus palabras pueden confundir y resulte todo lo contrario a lo que quieres expresar.

Ser optimista, positivo. Normalmente te dirán que la gente se siente atraída por otra gente positiva y optimista, y es cierto. Además, tener en mente ante todo una visión positiva hará que tu comunicación con los demás sea mas positiva y puedas ver en otros algo bueno con más frecuencia que algo negativo.

La empatía es una capacidad de tan vital importancia que pasa desapercibida. No se valora la empatía como algo tan necesario en las personas, y la falta de ella puede generar conflicto en las relaciones e incluso conflictos internacionales. Crea una honda herida que no sana nunca ante la apatía y el desprecio que se desmenuza por la falta de empatía. Esta falta se ha hecho más latente en los últimos años donde las redes sociales han tomado una posición elevada en la sociedad. A través del anonimato que da una pantalla todos hacen lo que quieren, aunque tengan que sobresalir sobre otros, machacar, o utilizar. Nadie se fija en el otro porque no es visible. Expresar sentimientos es “cursi” y hablar de emociones es “infantil” o una “debilidad”. Según seas hombre o mujer te costará más hablar de ello, poder expresarte abiertamente, y encontrar a personas de confianza para hablar sobre los problemas. La empatía es necesaria en el día a día, salva a personas, crea mejores relaciones interpersonales, genera simpatía y generosidad, mejora la capacidad de entendimiento sobre otros y nosotros mismos, acepta a todas las personas sin importar género, raza, clase social, religión, orientación sexual y en última instancia, a veces nos puede salvar un poco ante una pandemia mundial.

 

 

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