Por: Gema Fernández Martínez, maestra de pedagogía terapéutica en Agacia Centro Terapéutico
En breve los centros escolares cerrarán sus aulas, para dar la bienvenida tanto profesores como alumnos a las deseadas vacaciones de verano. Pero como en cada época estival reaparece el dilema de muchos padres que se preguntan: ¿Debería mi hijo hacer deberes en vacaciones o dejarlo descansar?
La eterna duda….
Los alumnos en estas fechas están cansados de exámenes, trabajos, deberes, etc. y es por ello que necesitan colgar sus mochilas durante unas semanas. Pero debemos de recordar que las vacaciones de verano tienen una duración de casi tres meses, y que, por lo tanto, tienen tiempo para disfrutar, pero también para dedicarle varias horas a la semana para asentar aquellos contenidos que han trabajado durante el curso escolar.
Este hecho no significa que el alumno/a pase horas y horas delante de los libros o que realice interminables deberes, ¡No! Nuestro objetivo como padres es que nuestros hijos no olviden lo aprendido, es decir, que repasen de manera lúdica, que sigan leyendo, escribiendo y utilizando un sinfín de recursos educativos para que cuando retomen el nuevo curso escolar en septiembre lo afronten con un buen nivel y sobre todo sin haber perdido el hábito de estudio.
«Las vacaciones de verano tienen una duración de casi tres meses, tienen tiempo para disfrutar, y dedicarle varias horas a la semana a reforzar»
Como afrontar las vacaciones
Algunas de las ideas que podemos tener en cuenta para organizar los deberes en estos meses de vacaciones a nuestros hijos son las siguientes:
Debemos proponer un horario de trabajo, el cual será flexible, ya que no podemos olvidarnos de que están en vacaciones, podemos animarlos a que una vez que acaben la tarea planteada podremos bajar a la playa, la piscina o realizar cualquier actividad de ocio. Las actividades que realicen de repaso tenemos que procurar que sean de su interés y que por lo tanto les motive, pero… ¿Cómo podemos repasar la escritura o la lectura con algún tema que sea atractivo para ellos?
Podemos sugerirle que escriban un texto donde narren que hicieron la tarde anterior, que lean algún libro cuyo tema principal sea interesante para ellos, ya sea de aventuras, misterio, miedo, etc. De esta forma estaremos trabajando la escritura y lectura, respectivamente. Os dejamos un enlace de un portar con muchos materiales:
Ideas creativas de como invertir el tiempo
También podemos realizar diferentes excursiones con ellos como por ejemplo, ir a un zoológico y recordar las características de los animales, vertebrados, invertebrados, mamíferos, vivíparos… de esta forma estaríamos repasando contenidos relacionados con el área de ciencias de la naturaleza. Para trabajar el cálculo, existen multitud de actividades divertidas, desde realizar un crucigrama de operaciones hasta realizar una receta de comida y trabajar las unidades de masa. Nuestra intención es reforzar aprendizajes de una forma divertida y para ello podemos hacer uso de juegos al aire libre, repasar los números o el abecedario a través de canciones, realizar juegos populares, sopas de letras, acertijos matemáticos… No obstante, podemos pedir recomendaciones a los maestros de nuestros hijos para que nos aconsejen sobre que libros de verano son los más adecuados al nivel que tienen.
El listado de deberes más motivante que les recomiendo a mi alumnado es:
Jugar, dibujar, bailar, inventar, imaginar, experimentar, ayudar, saltar, leer, pintar, explorar, conocer, reír, soñar y disfrutar.
¡Feliz verano!
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