Cada año por estas fechas comenzamos a escuchar más frecuentemente hablar del estrés postvacacional, pero ¿en qué consiste realmente? ¿Es un trastorno psicológico? ¿Es motivo de baja laboral? ¿Cómo puedo enfrentarlo?

Son muchas las preguntas que nos hacemos respecto al estrés postvacacional. Vayamos enfrentando una a una.

¿Cuáles son los síntomas?

El Síndrome de estrés postvacacional se manifiesta a través de signos de ansiedad, depresión, sudoración, cambios de humor, falta de adaptación a los cambios, cansancio, problemas para la conciliación del sueño, etc.  Se presenta previo al inicio del trabajo a modo de malestar o angustia ante el inicio de la rutina; posteriormente, cuando se inicia el trabajo se muestra a través de los síntomas de melancolía, angustia o tristeza más semejantes a la depresión, añorando el estado en el que nos encontrábamos durante nuestro descanso.

¿Es realmente un trastorno psicológico?

Actualmente, no se encuentra reconocido dentro del DSM-V por la APA (Asociación americana de Psicología https://www.apa.org/), la cual es un compendio de especialistas del campo de la salud, especialmente de la psicología, donde se determina que es o no un trastorno.  Este hecho, no determina que no describa una realidad que agrupa a una serie de emociones y estado físicos y mentales.

¿Es motivo de baja laboral?

Como se ha comentado anteriormente, no se encuentra recogido como un trastorno en los manuales diagnósticos por lo que un médico no podrá otorgar una baja por este motivo, aunque si por la sintomatología que presenta. Sin embargo, en este caso la baja laboral no es la solución a este problema puesto que prolonga la angustia de afrontamiento al elemento temido.

¿Cómo podemos tratarlo?

  1. En primer lugar, debemos replantearnos si realmente el trabajo en el que nos encontramos nos llena y satisface, sin nos enriquece y los motivos por los que trabajo. El trabajo no debe suponer un sufrimiento, sino un espacio de crecimiento, desarrollo, motivación, etc.
  2. Utiliza herramientas para organizar el trabajo como la agenda, los blog de notas, planes de actuación, etc. De esa forma tendremos el trabajo más organizado y no nos supondrá un esfuerzo extra la desorganización.
  3. No evites realizar actividades que no deseas de tu trabajo, porque cada vez se volverán más angustiantes el enfrentarlas.
  4. Dedica todos los días un rato a una actividad de ocio o tiempo libre que te guste para recargar un poco de energía.
  5. Aprovecha los fines de semana, festividades y puentes para realizar todos aquellos planes que desees.
  6. Pide ayuda a un profesional se te ves desbordado y no sabes como gestionar tus emociones.

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